31/01/13.-Un niño de siete años de edad fue esposado a una pared e interrogado por la policía estadounidense durante 10 horas tras ser acusado de haber robado supuestamente cinco dólares.
De acuerdo con el diario norteamericano New York Post, los policías esposaron el pasado 4 de diciembre al niño Wilson Reyes en una escuela del barrio neoyorquino del Bronx, lo retuvieron en una habitación durante cuatro horas y se lo llevaron a la Comisaría, donde lo interrogaron otras seis horas más.
Un efectivo policial afirmó que Wilson Reyes golpeó a un compañero dos años mayor que él dejándole los labios sangrando e hinchados.
La madre, sin embargo, aseguró que no puede creer el accionar de la policía estadounidense. “Nunca imaginé que los agentes podrían hacer esto con un niño. Estamos traumatizados”, declaró su madre, Francés Méndez.
“Fue esposado, maltratado física y emocionalmente, intimidado, humillado, avergonzado y difamado”, apuntó la madre, que subrayó que su hijo, que estaba muy asustado, le decía entre sollozos: “mamá, no fui yo, no fui yo”.
La familia del pequeño interpuso una demanda de 250 millones de dólares contra la Policía de Nueva York por esta reacción “exagerada”.
La policía argumentó que la detención se produjo siguiendo las reglas y el menor fue tratado como cualquier otro joven sospechoso, ya que los niños de 7 a 17 años pueden ser juzgados como delincuentes juveniles de acuerdo a la normativa vigente.
Esta medida pone de relieve aún más el comportamiento violento que manifiesta la policía norteamericana hacia los niños y adolescentes.
En 2010, un menor de 12 años fue esposado por la policía por dibujar en un pupitre en la escuela. Mientras en otros lugares del país, los estudiantes han sido detenidos por peleas rutinarias.
Una fuente de la policía informó que “el niño (Wilson Reyes) debía estar esposado, porque era un prisionero. Si no lo hubiésemos esposado se escapa por la puerta principal y lo hubiésemos tenido que contar como un prisionero prófugo”.
De acuerdo con el diario norteamericano New York Post, los policías esposaron el pasado 4 de diciembre al niño Wilson Reyes en una escuela del barrio neoyorquino del Bronx, lo retuvieron en una habitación durante cuatro horas y se lo llevaron a la Comisaría, donde lo interrogaron otras seis horas más.
Un efectivo policial afirmó que Wilson Reyes golpeó a un compañero dos años mayor que él dejándole los labios sangrando e hinchados.
La madre, sin embargo, aseguró que no puede creer el accionar de la policía estadounidense. “Nunca imaginé que los agentes podrían hacer esto con un niño. Estamos traumatizados”, declaró su madre, Francés Méndez.
“Fue esposado, maltratado física y emocionalmente, intimidado, humillado, avergonzado y difamado”, apuntó la madre, que subrayó que su hijo, que estaba muy asustado, le decía entre sollozos: “mamá, no fui yo, no fui yo”.
La familia del pequeño interpuso una demanda de 250 millones de dólares contra la Policía de Nueva York por esta reacción “exagerada”.
La policía argumentó que la detención se produjo siguiendo las reglas y el menor fue tratado como cualquier otro joven sospechoso, ya que los niños de 7 a 17 años pueden ser juzgados como delincuentes juveniles de acuerdo a la normativa vigente.
Esta medida pone de relieve aún más el comportamiento violento que manifiesta la policía norteamericana hacia los niños y adolescentes.
En 2010, un menor de 12 años fue esposado por la policía por dibujar en un pupitre en la escuela. Mientras en otros lugares del país, los estudiantes han sido detenidos por peleas rutinarias.
Una fuente de la policía informó que “el niño (Wilson Reyes) debía estar esposado, porque era un prisionero. Si no lo hubiésemos esposado se escapa por la puerta principal y lo hubiésemos tenido que contar como un prisionero prófugo”.
Lástima que en mi caso haya perdido gran parte de el nivel de asombro necesario ante una noticia así, debido a la sociedad que en muchos lugares se está creando.
ResponderEliminarUn saludo.
Lamentablemente el deterioro de la sociedad es inmenso. Es terrible que un cuerpo de policía viole los derechos de un niño pequeño en forma tan terrible en un país que se dice civilizado. Tal como se afirma en el texto bíblico: “Por sus obras los conoceréis.” Saludos
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