Una fuente afirma que las potencias de la OTAN en coordinación con Arabia Saudita están dando los toques finales a un plan de falsa bandera para incriminar a las fuerzas del presidente Bashar Al-Assad por lanzar un ataque con armas químicas como el paso previo a una intervención de la OTAN, que utilizará ambulancias como cubierta humanitaria para lanzar un asalto militar.
La fuente dijo al canal sirio de noticias, Addounia, que una compañía saudí había instalado en 1.400 ambulancias sistemas de filtrado anti-gas y contra productos químicos a un costo de 97.000 dólares cada una, en preparación de algunos ataques con armas químicas llevados a cabo por los rebeldes del ELS con proyectiles de mortero. Otros 400 vehículos han sido preparados para transportes de tropas.
El ataque, que implicará el uso de fósforo blanco, sarín y gas mostaza, se pondrá en marcha en una ciudad densamente poblada cerca de la frontera con Siria y Jordania, posiblemente Daraa, tras lo cual los vehículos se colarán dentro al amparo de la ayuda humanitaria.
Las ambulancias, marcadas con el lema “Ayuda para el Pueblo Sirio”, operarán bajo el pretexto de una misión de ayuda para ayudar a las víctimas del ataque con armas químicas, pero en realidad serán poco menos que vehículos blindados.
Viajando desde Riad a Ammam, la capital de Jordania antes de entrar en Siria, los vehículos serán utilizados para crear una zona de amortiguamiento que dará lugar a una intervención militar de la OTAN bajo el pretexto de castigar al régimen de Assad por la atrocidad, afirma la fuente.
La compañía que proporciona las ambulancias, con sede en Riad, también está negociando con el gobierno yemení la fabricación de vehículos militares para el Ejército yemení.
Según la fuente, una reunión entre el jefe del canal de noticias saudí Al Arabiya y un diplomático de EE.UU. tuvo lugar en la Embajada de los EE.UU. en los Emiratos Árabes Unidos. El propósito de la reunión era llegar a un acuerdo sobre un programa de acondicionamiento para preparar al público para la posibilidad de que las fuerzas de Bashar Al-Assad usarían armas químicas. Poco después de la reunión, Al Arabiya empezó a sacar al aire noticias que muestran la inevitabilidad de un ataque con armas químicas llevado a cabo por las fuerzas de Assad.
El informe coincide con las declaraciones públicas de los últimos días, tanto del presidente Barack Obama y el presidente francés Francois Hollande amenazando a Siria con una acción militar fuera de los auspicios del Consejo de Seguridad de la ONU si utiliza armas químicas.
Durante su discurso anual de política exterior a los embajadores franceses el lunes, Hollande advirtió a Assad que cualquier instancia del Ejército sirio que usara las armas químicas contra los insurgentes “sería una razón legítima para la intervención directa” por parte de potencias de la OTAN. Llegó a asegurar a los rebeldes del ELS que Francia no dudará en reconocerlos como el legítimo gobierno de Siria.
El 20 de agosto, Obama advirtió que cualquier intento de implementar o incluso mover el arsenal sirio de armas químicas representaría una “línea roja” y sería el resultado directo de la acción militar de EE.UU..
“Eso cambiaría mi cálculo, y cambiaría mi ecuación”, dijo Obama.
Hasta 60.000 tropas terrestres estadounidenses parecen haber sido preparadas como parte de un “peor escenario” en el que las tropas “irían a Siria para asegurar las instalaciones químicas y las armas biológicas tras la caída del gobierno de Assad.”
Los observadores han estado advirtiendo durante meses que los rebeldes apoyados por la OTAN, con la ayuda de Qatar, Arabia Saudita y Turquía, se preparaban para lanzar un ataque con armas químicas que se atribuirá a Assad, observando cómo los rebeldes habían recibido suministros de máscaras de gas.
Además, ya en noviembre se informó de que la nueva Libia respaldada por la OTAN y su gobierno de transición habían acordado enviar armas químicas a los rebeldes sirios. En junio se informó de que los guerrilleros del ELS que habían adquirido esas armas se estaban entrenando para utilizarlas en las instalaciones en Turquía.
Fuente: Seres libres para la Democracia Real y la Verdad