En diciembre del 2012, una tragedia ocurrida con las vacunas golpeó el pequeño pueblo de Gouro en el Chad, África, situado en el borde del desierto del Sahara. Quinientos niños fueron encerrados en la escuela, amenazados con que si no estaban de acuerdo en vacunarse forzosamente con una vacuna contra la meningitis A, no recibirían la educación superior.
Estos niños fueron vacunados sin el conocimiento de sus padres. Esta vacuna era un producto aún sin licencia todavía en las fases de prueba tercera y cuarta.
En cuestión de horas, ciento seis niños comenzaron a sufrir dolores de cabeza, vómitos, convulsiones incontrolables severas y parálisis. Comenzó entonces la espera de los niños por la llegada de un médico. Tuvieron que esperar una semana entera para que llegase, mientras que el equipo de vacunadores se fue a otra aldea a seguir con las vacunaciones. Más niños se enfermaron.
Cuando finalmente el médico llegó, no pudo hacer nada por los niños. Al ver lo que había sucedido el equipo de vacunadores huyó de la aldea.
Cincuenta niños fueron finalmente trasladados a un hospital de Faya y luego enviados en avión a dos hospitales de Yamena, la capital de Chad. Después de ser transportados como ganado, los niños enfermos y débiles fueron arrojados de vuelta a su pueblo sin un diagnóstico y a cada familia el gobierno le dio una suma no confirmada de £ 1.000. No se firmaron formularios y no se vió ninguna documentación. Se les informó que sus hijos no habían sufrido una lesión por la vacuna. Sin embargo, si esto fuera cierto, ¿por qué el premio de £ 1000 dado por el gobierno a cada familia en lo que se ha descrito como pago por su silencio?
Curiosamente, durante el tiempo que los niños estuvieron en el hospital se les unieron dos niños más de otra aldea.
Para leer la historia completa de esta tragedia, por favor ver las referencias al final de este artículo, los informes mundialmente exclusivos de Vactruth. [1,2,3,4].
Desde entonces, Vactruth ha confirmado una serie de documentos secretos, que llenan algunos vacíos que faltan en esta historia y que exponen cuán corruptas son en realidad las organizaciones que están detrás de esta tragedia.
Los exclusivos y desgarradores detalles
El 14 de enero del 2013, se dispuso que siete pacientes de sexo femenino entre las edades de 8-18 fueran evacuados del Hospital Hospital of Mother and Child (HME) y del General Hospital of National Referrals (HGRN) en N’Djamena por aire a una clínica en Túnez. Esto sucederá entre el 16 y 22 de enero.
Los documentos que están en nuestra posesión establecen que el gobierno del Chad dispuso que los pacientes fueran acompañados por el Dr. Joseph Mad-Toingue, Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del General Hospital of National Referrals; Dr. Moumar Mbaileyo, anestesiólogo empleado del General Hospital of National Referrals y el Sr. Dihoulne Kakiang, enfermera certificada, dependiente del General Hospital of National Referrals.
El 29 de enero del 2013, se remitió una carta entre el Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del HGRN-N´Yamena y el Sr. Director General del HGRN, que dice:
“Por la presente tengo el honor de poner en sus manos el informe de la misión cumplida en Túnez entre el 15 y el 22 de enero del 2013 con respecto a la evacuación médica de 7 pacientes.
El Jefe de Servicio “.
Vactruth ahora tiene este informe.
La peor pesadilla para los padres
El informe señala que siete pacientes de sexo femenino con edades comprendidas entre los 8 y los 18 años habían sufrido reacciones adversas después de recibir la vacunación contra la meningitis A durante una campaña nacional, que tuvo lugar el 11 de diciembre del 2012, para la prevención de esta enfermedad. Estos pacientes originalmente habían sido trasladados al Hospital Regional de Faya, antes de ser trasladados el 26 de diciembre del 2012, al Hospital of Mother and Child (HME) y al General Hospital of National Referrals (HGRN) en N’Djamena.
Posteriormente se tomaron disposiciones para una evacuación médica y transferir a estos pacientes a Túnez para realizar más exámenes y tratamientos.
Según el informe, la marcha tuvo lugar en N’Djaména el 15 de enero del 2013, a las 10:50 pm después de una larga espera en el aeropuerto Hassan en N’Djaména a causa de la llegada tardía del avión.
El viaje tuvo lugar a bordo de un avión tunecino fletado por la International Medical Society (SMEDI). El grupo estaba formado por siete pacientes, tres miembros del equipo médico y siete padres de familia (dos hombres y cinco mujeres) que acompañaron a los niños enfermos.
Curiosamente, el documento afirma que la partida no voló sola.
El informe del gobierno señala que otros veinte pasajeros que viajaban a Túnez por la misma razón (evacuación médica) también se unieron a la partida. Por desgracia, no había más detalles sobre estos pacientes en el informe.
¿Fueron estos 20 pacientes también dañados por la vacunación contra la meningitis A, y de dónde provenían?
Justo antes de que el avión despegara, un paciente de 18 años de edad padeció lo que el informe describe como un “episodio de agitación”, y se le dio un vial de 10 mg de diazepam antes de abordar el avión. Aparte de este incidente, el vuelo fue bien.
Los especialistas dicen “Caso Cerrado”
El grupo llegó a Túnez el 16 de enero del 2013, y fue recibido por agentes SMEDI que se encargaron de los trámites policiales (visado de entrada) antes de dividir el grupo en tres partes. Los pacientes fueron trasladados en ambulancia a la clínica, el personal médico fue llevado a un hotel, y los padres de los pacientes fueron trasladados a un centro.
En la tarde del 16 de enero, los tres componentes del personal médico se presentaron al Director General de la SMEDI, M. Ghazi Mejbri, para darse a conocer. A esto le siguió una sesión de trabajo con el coordinador médico, el Dr. Folla Amara. En el transcurso de esta reunión, se discutió la condición de los pacientes y se organizaron los planes para su cuidado.
Los pacientes fueron trasladados al servicio de neurología de clínica de SMEDI La Sourka. La clínica había recibido informes médicos de los niños de antemano y se informó que habían llevado a cabo sus propias pruebas clínicas y biológicas de los pacientes antes de reunirse con el equipo médico que les había acompañado.
El 17 de enero se celebró una reunión con el Profesor Rachid Namai (“chef de clinique”) y el Dr. Dr. Kefi Mabet. Se concluyó que los “‘ataques de sacudidas’ o convulsiones de los niños no tuvieron ninguna consecuencia. A nivel paraclínico, el informe señaló que las pruebas de cinco pacientes no revelaron ninguna anomalía, tampoco el EEG de seis pacientes.
El EEG del séptimo paciente mostró anomalías menores en la fase post-crítica inmediata, pero se informó haberse estabilizado. Una IRM (imágenes por resonancia magnética) fue tomada de los siete pacientes en el lugar. Después de la reunión, el equipo visitó a los pacientes los cuales se reportó que estaban todos bien, excepto por un niño que había desarrollado una amigdalitis y tuvo que recibir un tratamiento adecuado.
El 19 de enero, una segunda reunión tuvo lugar en la Clínica La Soukra durante la cual se examinaron los registros médicos de los pacientes con los resultados de todas las pruebas médicas que se habían realizado en el lugar. Entre las perturbaciones biológicas se informó de un caso de trombopenia persistente (un nivel por de bajo del número normal de fragmentos de células sanguíneas llamadas plaquetas), dos casos de niveles elevados de inmunoglobulinas E (Ig E) y cinco casos de bacterias gram negativas directamente en el examen – el cultivo no fue contributivo.
El informe señala que, en general, los pacientes mostraron una tendencia elevada para la hipoalbuminemia (hinchazón), hipo-creatininemia (disfunción renal), y la hiper-glucorragia (sin definición encontrada).
Los resultados del MRI no mostraron anomalías y las serologías del VIH y la hepatitis fueron negativas. El equipo médico encontró que la salud de los niños era satisfactoria. El informe señala que los niños no tenían causa infecciosa para su enfermedad y la hipótesis de una reacción inmuno-alérgica se consideró como la más probable.
Llegados a este punto, se decidió cerrar la investigación debido a los consejos de los especialistas y seguir con los estudios epidemiológicos y farmacodinámicos.
¿No hay razón para preocuparse?
El 21 de enero, los miembros de la misión visitaron la clínica de La Soukra por última vez. Encontraron a todos los pacientes en espera de su estancia hasta el final. El informe señala que se llevó a cabo una breve reunión con el jefe del servicio que se comprometió a dar su informe médico en breve. La misión concluyó con una visita al laboratorio del Dr. Mohamed Naoui de Néjib donde se habían realizado las pruebas biológicas a todos los pacientes.
Los miembros de la misión salieron de Túnez el 22 de enero de 2013, a las 2:00 horas y llegaron a Yamena a las 4:00 pm.
Llegaron a la conclusión de que la evacuación médica a Túnez les había dado la oportunidad de investigar más a fondo los siete pacientes que habían desarrollado reacciones post-vacunación durante la campaña nacional de vacunación contra la meningitis.
Se dijo que, en términos generales, el estado clínico de los pacientes no había dado ningún motivo de preocupación y que el balance paraclínico de la mayoría no mostró grandes perturbaciones.
La misión fue considerada un éxito.
El informe fue firmado por el Dr. Joseph Mad-Toïngé en Yamena el 28 de enero de 2013.
Los padres decididos a no darse por vencidos
Los padres cuentan una historia muy, muy diferente. De acuerdo con estos y sus familiares, los niños fueron encerrados en la escuela, amenazaron con la pérdida de educación y forzados a vacunarse sin el conocimiento de sus padres.
Afirman que los niños están todavía muy enfermos y que no tienen forma de conseguir atención médica. Después de la misión, que se quedaron en Faya y tuvieron que recorrer por sus medios el camino de regreso a la aldea.
Los niños siguen sufriendo convulsiones severas. Un pariente me dijo:
“Los niños caen súbitamente al suelo y se sacuden violentamente antes de ser paralizados. No sabemos que sucede y queremos respuestas. Nadie nos va a ayudar. Nuestros hijos estaban bien y en plena forma, nunca hemos tenido meningitis en nuestra zona, así que ¿por qué vacunar a nuestros hijos con esta vacuna?
Nuestros hijos se han vuelto agresivos en su comportamiento y tienen una erupción en todo el cuerpo. Ellos están padeciendo convulsiones espantosas. ¿Por qué no nos ayuda alguien? “
He sido informada de que los padres han formado un grupo de activistas para hacer llegar su súplica al mundo.
Preguntas sin respuesta
Los padres se preguntan:
¿Las vacunas utilizadas en nuestros hijos estaban pasadas de fecha?
¿Se echaron a perder algunos de los lotes utilizados por el calor?
¿Los vacunadores vacunaron a nuestros hijos sin darse cuenta con un producto inseguro?
¿Se respetó la duración máxima de cuatro días sin refrigeración?
¿Estaban los vacunadores capacitados adecuadamente?
Afirman:
“Todo esto nos inquieta y nos hace temer las peores consecuencias para el futuro. No sabemos lo que está pasando detrás de las escena y lo que el ministro de Salud, las organizaciones involucradas con la tragedia (Fundación Bill y Melinda Gates, PATH OMS, MVP y UNICEF) están diciendo o haciendo. Como padres, nuestra prioridad es recuperar la salud de nuestros hijos. Creemos que es muy triste que todo [nuestro] pueblo este paralizado y sufriendo de epilepsia. Teníamos la esperanza de que nuestro gobierno tendría una posición para salvar a nuestros hijos, pero hasta ahora ha fracasado. Por lo tanto llamamos a todas las personas en el mundo que puedan intervenir.
Nuestras necesidades se enumeran a continuación:
1. Un especialista de la salud, una organización o un individuo para ayudar a los niños enfermos, que son víctimas inocentes y que les ayudará a recuperar su salud.
2.Una Organización de derechos humanos o un abogado que podría ayudar a la asociación de padres con los problemas legales y a obtener la justicia para los niños contra el gobierno del Chad, la PATH OMS, el MVP, la Fundación Bill y Melinda Gates y la compañía india Serum Institute of India Ltd.
3. Los padres necesitan periodistas independientes y freelances para ayudarles a obtener cobertura en los medios de comunicación y decirle al mundo lo que ha pasado con los hijos de Gouro, Chad “.
Conclusión
Las peticiones de los padres son simples y tan lógicas como cualquier padre reclamaría en esta situación imposible. Se sienten abandonados y traicionados por el gobierno del Chad, que ha dejado a sus hijos morir, mientras que al mismo tiempo anuncia que el programa de vacunación es un éxito. Todos los padres están muy enojados y están pidiendo ayuda al mundo. Afirman que necesitan abogados, médicos, medicamentos y, sobre todo, apoyo.
Todo este desastre ha sido encubierto desde el principio. Uno de los familiares de los niños me ha dicho que nunca ha habido un caso de meningitis en esta parte de África. Así que, ¿por qué vacunar a los niños innecesariamente para una enfermedad que no existe en esta área? Peor aún, según mi fuente, esta parte del Chad ni siquiera está en el cinturón de la meningitis, y sin embargo, esta vacuna se da a los niños. Él podría estar en lo cierto, de acuerdo a un mapa atribuido a la Fundación Gates. [5]
Las anomalías en las pruebas demuestran que las vacunas causaron estos problemas (especialmente los niveles anormales de inmunoglobulina). Si los médicos hubieran hecho pruebas más específicas que demuestren el daño de la vacuna (en especial los anticuerpos anti-mielina), se habrían encontrado niveles anormales, lo que indicarían una lesión por la vacuna. ¿Se evitan hacer estas pruebas a propósito?
Parece muy probable que estos niños, quienes ahora están enfermos y vulnerables, fueron utilizados como ratas de laboratorio, y desde entonces se les ha dejado morir por algunas de las organizaciones más grandes y conocidas muldialmente. Han pasado cinco meses y sin una cobertura verídica , y aún así, el mundo espera respuestas. Los hijos de Gouro y sus padres quieren que las siguientes organizaciones – PATH OMS, UNICEF y la Fundación Gates – pidan disculpas públicamente y les dejen a la altura de lo que ha ocurrido realmente. Ellos quieren y necesitan rendir cuentas.
Se trata de una violación del código de Nuremberg y los “funcionarios” del gobierno son culpables de crímenes contra la humanidad.
Referencias
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