La petición del Gobierno de Colombia no alcanzó la mayoría de al menos 18 votos, requerida para autorizar cualquier acción por parte del organismo multilateral
La Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó este lunes la solicitud de la delegación de Colombia de convocar a una reunión de cancilleres para tratar la problemática en la frontera colombo-venezolana, agravada actualmente por la penetración del paramilitarismo colombiano y el contrabando de extracción de alimentos y de productos venezolanos hacia el vecino país.
La petición del Gobierno de Colombia no alcanzó la mayoría de al menos 18 votos, requerida para autorizar cualquier acción por parte del organismo multilateral.
Durante la reunión extraordinaria de embajadores de la OEA, Venezuela ratificó su política de diplomacia de paz y la propuesta de un diálogo directo entre los jefes de Estado de ambos países como vía para tratar el tema de la frontera común, que abarca más de dos mil kilómetros y está temporalmente cerrada en un sector del estado Táchira y el Norte del Santander, en Colombia.
En este sentido, el embajador venezolano Roy Chaderton recalcó que “aún cuando no se haya logrado la convocatoria, está claro el deber de ambos de recurrir como siempre y para siempre al diálogo”, tras recordar que en Venezuela viven legalmente más de cinco millones de colombianos, que gozan de todos los derechos y garantías.
Chaderton manifestó que Venezuela y Colombia cuentan con lazos históricos y geográficos, lo que permitirá a los líderes de ambos países lograr una solución en beneficio de sus pueblos, pese a que la actual situación “está enturbiada por interferencias de información importantes”.
Por su parte, el embajador colombiano ante la OEA, Andrés González, expresó que su gobierno insistirá en los argumentos presentados para “plantear una reunión de los ministros de las Américas”, propuesta que este lunes logró 17 votos.
El gobierno de Bogotá aspira que los cancilleres discutan sobre los ciudadanos que han regresado a Colombia tras el cierre de la frontera, que -dijo el embajador González- suman siete mil, aunque sólo poco más mil han sido repatriados, el resto ha vuelto voluntariamente a su país por trochas ilegales.
Venezuela, además de privilegiar el diálogo directo, apoya la convocatoria de una reunión extraordinaria de ministros de exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, instancia a la que reconoce mayor legitimidad y eficiencia que a la OEA.
El cierre temporal de la frontera en Táchira fue ordenado por el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, luego de que el pasado 19 de agosto se registrara un ataque en el resultaron gravemente heridos tres soldados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana mientras realizaban labores de combate contra el contrabando de extracción.
Ante estos hechos, el presidente Maduro decretó estado de Excepción en los municipios Bolívar, Pedro María Ureña, Junín, Capacho Viejo, Capacho Nuevo y Rafael Urdaneta del estado Táchira, y este viernes, durante una concentración en Caracas, en la que venezolanos y colombianos rechazaron las acciones de paramilitarismo y la guerra económica, el jefe de Estado anunció que la medida se extendería a otros cuatro municipios: Lobatera, Ayacucho, García de Hevia y Panamericano.
Las mafias paramilitares colombianas y los grupos vinculados con el contrabando de extracción de gasolina, alimentos y medicina que operan en esta área afectan el desarrollo y la estabilidad de la economía venezolana.
Texto/AVN
La Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó este lunes la solicitud de la delegación de Colombia de convocar a una reunión de cancilleres para tratar la problemática en la frontera colombo-venezolana, agravada actualmente por la penetración del paramilitarismo colombiano y el contrabando de extracción de alimentos y de productos venezolanos hacia el vecino país.
La petición del Gobierno de Colombia no alcanzó la mayoría de al menos 18 votos, requerida para autorizar cualquier acción por parte del organismo multilateral.
Durante la reunión extraordinaria de embajadores de la OEA, Venezuela ratificó su política de diplomacia de paz y la propuesta de un diálogo directo entre los jefes de Estado de ambos países como vía para tratar el tema de la frontera común, que abarca más de dos mil kilómetros y está temporalmente cerrada en un sector del estado Táchira y el Norte del Santander, en Colombia.
En este sentido, el embajador venezolano Roy Chaderton recalcó que “aún cuando no se haya logrado la convocatoria, está claro el deber de ambos de recurrir como siempre y para siempre al diálogo”, tras recordar que en Venezuela viven legalmente más de cinco millones de colombianos, que gozan de todos los derechos y garantías.
Chaderton manifestó que Venezuela y Colombia cuentan con lazos históricos y geográficos, lo que permitirá a los líderes de ambos países lograr una solución en beneficio de sus pueblos, pese a que la actual situación “está enturbiada por interferencias de información importantes”.
Por su parte, el embajador colombiano ante la OEA, Andrés González, expresó que su gobierno insistirá en los argumentos presentados para “plantear una reunión de los ministros de las Américas”, propuesta que este lunes logró 17 votos.
El gobierno de Bogotá aspira que los cancilleres discutan sobre los ciudadanos que han regresado a Colombia tras el cierre de la frontera, que -dijo el embajador González- suman siete mil, aunque sólo poco más mil han sido repatriados, el resto ha vuelto voluntariamente a su país por trochas ilegales.
Venezuela, además de privilegiar el diálogo directo, apoya la convocatoria de una reunión extraordinaria de ministros de exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, instancia a la que reconoce mayor legitimidad y eficiencia que a la OEA.
El cierre temporal de la frontera en Táchira fue ordenado por el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, luego de que el pasado 19 de agosto se registrara un ataque en el resultaron gravemente heridos tres soldados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana mientras realizaban labores de combate contra el contrabando de extracción.
Ante estos hechos, el presidente Maduro decretó estado de Excepción en los municipios Bolívar, Pedro María Ureña, Junín, Capacho Viejo, Capacho Nuevo y Rafael Urdaneta del estado Táchira, y este viernes, durante una concentración en Caracas, en la que venezolanos y colombianos rechazaron las acciones de paramilitarismo y la guerra económica, el jefe de Estado anunció que la medida se extendería a otros cuatro municipios: Lobatera, Ayacucho, García de Hevia y Panamericano.
Las mafias paramilitares colombianas y los grupos vinculados con el contrabando de extracción de gasolina, alimentos y medicina que operan en esta área afectan el desarrollo y la estabilidad de la economía venezolana.
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