! Siguen cayendo las máscaras!!!! Ahora le tocó a la Iglesia debido a los documentos filtrados por el mayordomo del Papa. Les recomiendo lean este artículo. Un abrazo
'Vatileaks'
El papa Benedicto XVI y el padre George, el miércoles, 6 de junio. (Claudio Peri / EFE)
Ampliar - La filtración de los documentos secretos vaticanos, lo que ya se conoce como VatiLeaks, amenaza en convertirse en un culebrón que no hubiera imaginado ni el más extravagante guionista televisivo. El papa Benedicto XVI, octogenario y enfermo, asiste triste e impasible a un espectáculo de intrigas, desapariciones, celos y luchas de poder dentro de una ciudad estado de 44 hectáreas y apenas 900 habitantes. Los administradores de los asuntos de Dios en la Tierra parecen decididos a poner a prueba la fe de sus fieles con su interminable lista de tejemanejes.
La cantidad de intereses encontrados y de personas interesadas en airear las cartas confidenciales del papa hace que el abanico de posibles responsables sean tan amplio y variopinto que a día de hoy la prensa italiana siga preguntándose por la identidad y verdadera motivación de los responsables. ¿Se filtran los documentos para proteger al papa— como han dicho algunos presuntos cuervos o topos, a los medios de comunicación— o se pretende favorecer los intereses de Tarcisio Bertone, secretario de Estado de la Santa Sede? ¿Qué pescador sale beneficiado de las aguas revueltas vaticanas?
El escándalo es de tal magnitud que hasta L'Osservatore Romano, el diario del Vaticano, ha dicho que el papa "es un pastor rodeado de lobos".
Los escándalos filtrados
Desde que los primeros documentos secretos empezaron a llegar a la prensa, hace ya meses, el interés del material revelado ha ido in crescendo. Primero se supo que el papa y su 'número dos', Tarcisio Bertone, se llevaban mal y que sus respectivos partidarios y detractores estaban tomando posiciones para mantener el poder. Después se reveló el contenido de una carta confidencial enviada al papa por el cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos en la que se alertaba de un supuesto complot para matar al pontífice, ya que durante una gira en China, el arzobispo de Palermo, Paolo Romero, había dicho que "el papa morirá en doce meses".El arzobispo que denunció casos de corrupción en el Vaticano fue exiliado a EE UU
Entre los papeles filtrados hay referencias a un encuentro privado con el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, para tratar el caso del periodista Dino Boffo, exdirector del diario de la Conferencia Episcopal Italiana, acusado de acoso a la mujer de un hombre con el que habría tenido relaciones homosexuales. La acusación resultó falsa, aunque Boffo dimitió por el escándalo y responsabilizó a Bertone de haber promovido la falsa denuncia.
También se han destapado documentos secretos sobre Silvio Berlusconi y su relación con 'Ruby' y la prostitución de menores y se ha sabido que los desmanes pedófilos de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, eran conocidos y silenciados en la Santa Sede.
Entre revelaciones de conversaciones privadas y cartas de denuncias, han aparecido documentos que atañen a España, como el que recoge que la banda terrorista ETA contactó con el Vaticano para que mediara en el fin de la lucha armada, pero el cardenal Tarcisio Bertone se opuso, tras hablar con el obispo de San Sebastián. O el que hace referencia a los kikos, cuya liturgia se critica por no se "coherente" con el magisterio litúrgico del papa.
Los principales protagonistas
Benedicto XVI. Con 85 años cumplidos (nació el 16 de abril de 1927), Joseph Ratzinger es el primer papa alemán desde el siglo XI. Profesor de teología y firme defensor de la ortodoxia católica no puede decir que no supiera ya cómo funcionan las intrigas de Roma, a donde llegó en 1981 para ponerse al cargo de la Congregación de la Doctrina de la Fe (sucesora de la antigua Inquisición). Su avanzada edad y su delicada salud hacen que esté sobrellevando como puede la supuesta traición de parte de su familia vaticana. "Muy entristecido y afectado" por la detención de su mayordomo, dicen que se mantiene recluido (o protegido) en su apartamento, mientras prepara el camino para que le suceda el cardenal Angelo Scola, actual arzobispo de Milán.Tarcisio Bertone. El secretario de Estado de la Santa Sede, salesiano, supuesta mano derecha del papa de quien, según algunos, se ha distanciado. Bertone es el responsable de haber despedido a Ettore Gotti Tedeschi, presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el Banco Vaticano, y, hasta ahora, hombre de confianza del papa. También él está detrás del exilio estadounidense al que fue enviado el arzobispo Carlo María Viganò después de denunciar distintos casos de corrupción dentro del Vaticano. Las últimas informaciones lo señalan como uno de los responsables de las filtraciones.
Paolo Gabriele. Hasta ahora el único detenido por las filtraciones. Conocido como 'Paoletto', de 46 años, casado y con tres hijos, vive dentro del Vaticano y era uno de las pocas personas que tenía contacto diario con su Santidad. Ferviente católico, permanece en una celda de seguridad en el Vaticano y afronta estos días los interrogatorios del juez Piero Antonio Bonnet, encargado de la instrucción formal del caso, y por Nicola Picardi, promotor de la justicia vaticana. Durante el registro de su casa los gendarmes encontraron gran cantidad de documentos privados del papa, pero para muchos Paolo solo es el chivo expiatorio, un simple intermediario al servicio de otras personas con intereses poco claros.
Ettore Gotti Tedeschi. Cercano colaborador de Ratzinger, este economista del Opus ha mantenido el tipo tras su destitución al frente del Banco Vaticano, por supuestas irregularidades en su gestión y por su implicación en el presunto blanqueo de dinero que se está investigando. "Prefiero no hablar para no perjudicar al papa", ha dicho. Uno de los cuervos que ha hablado en estos días con la prensa decía en La Repubblica, que la verdadera razón por la que Tedeschi ha sido despedido han sido los "celos" de Bertone porque el banquero solo dabas cuentas al papa. Según este cuervo, el pontífice rompió a llorar "por su amigo Ettore" cuando conoció la noticia, pero no se atrevió a contradecir a Bertone.
Emanuela Orlandi. Tenía 15 años cuando desapareció sin dejar rastro el 22 de junio de 1983. Hija de un funcionario del Vaticano, su caso es motivo de todo tipo de especulaciones ya que en un principio se creyó que había sido secuestrada por el Frente de Liberación Turco, afín a Alí Agca, el hombre que atentó contra Juan Pablo II, ya que se recibieron llamadas pidiendo su liberación a cambio de devolver a Emanuela. Sin embargo, la madre de la niña siempre ha dicho que la respuestas estaba dentro de los muros vaticanos. Hace un par de semanas nuevas pistas condujeron a la policía hasta la tumba del mafioso Enrico De Pedis, jefe de la banda de la Magliana, asesinado en un ajuste de cuentas en 1990 y enterrado en la iglesia de San Apolinar de Roma. Los investigadores esperaban encontrar allí los huesos de Emanuela. Gracias a las filtraciones se ha sabido que hay nuevos indicios que apuntan a un supuesto cardenal pedófilo. Para añadir confusión al asunto, el padre Gabriele Amorth, exorcista del Vaticano, ha dicho que la niña fue secuestrada en Roma, con ayuda de gendarmes vaticanos, para participar en fiestas sexuales.
Monseñor George Gäenswein. Conocido por los medios de comunicación como monseñor George Clooney por su atractivo físico, es el secretario personal de Ratzinger desde hace nueve años. A su fax han llegado muchas de las cartas que han acabado aireadas en la prensa, y ya hay quien apunta a que él y Tracisio Bertone habrían llegado a algún tipo de pacto para afianzar su poder y filtrar documentos interesadamente.
Fuente: Noticias en La Web
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