El efecto Mozart
Desde hace relativamente poco tiempo, el gran compositor austríaco Wolfgang Teófilo Crisóstomo (Ama Deus) Mozart ha mantenido intrigado a los neuropsicólogos y psicólogos americanos y europeos, pues una serie de estudios ha demostrado científicamente que escuchar a Mozart aumenta las capacidades intelectuales.
Todo comenzó con un estudio en ratas, a las cuales se les dividió en dos grupos: experimental y control. Al grupo control se le expuso a música relajante "neutra", mientras al grupo experimental se le preparó una cinta con música del genio de Salzburgo. Al momento de resolver un laberinto, resultó que las ratas del grupo experimental lo hicieron en menos tiempo y mostraron menos errores al compararlas con las ratas del grupo de control, esto implica que la música de Mozart influía significativamente en el crecimiento de las capacidades espaciales del cerebro de las ratas. Este mismo estudio se replicó con estudiantes de arquitectura, debido a que en esta rama del conocimiento el área espacial es sumamente importante; como era de esperarse los resultados fueron los mismos. El neuropsicólogo a cargo de estos estudios fue Daniel Kimura, en el año de 1964. De esta fecha a nuestros días el estudio del poder de la música de Mozart en diferentes áreas del desarrollo humano ha crecido de forma impresionante, encontrándose tres áreas específicas: (a) Fortalecer la Inteligencia y el Aprendizaje, (b) Salud Corporal, y (c) Creatividad. Los beneficios de estos estudios han llegado al manejo público gracias a la publicación del libro de Donald Campbell, The Mozart Effect. Además, Campbell ha desarrollado un grupo de cintas que permiten, tanto niños como adultos, sacar provecho de estos descubrimientos.
¿Cuál es la base científica del efecto Mozart?: El estudio del cerebro humano ha evolucionado de una forma sorprendente a la fecha. Estos descubrimientos no solamente se limitan al análisis estructural (de qué se compone), sino sobre todo funcional (para qué sirve). Esto ha llevado a una comprensión mayor sobre las implicaciones de la diferenciación hemisférica que presentan hombres y mujeres, así como los profesionales de las distintas ramas del conocimiento. Esto implica que el ser humano esta genéticamente programado para tener habilidades o aptitudes en ciertas áreas más que en otras, dependiendo si uno es hombre o mujer; de la misma forma la vocación de una persona, según estas investigaciones no tiene un gran peso en la decisión que "conscientemente" toma la persona, depende en sí de la programación genética con la que viene su cerebro. Por ejemplo el hemisferio izquierdo es el encargado de habilidades numéricas y el razonamiento, por lo tanto más dominante en hombres e ingenieros; mientras que el hemisferio derecho esta relacionado con funciones artísticas, musicales, de introspección, e imaginación, es, por lo tanto, el hemisferio dominante en las mujeres y artistas. Estas características de los hemisferios se encuentran más marcadas en los hombres que en las mujeres, puesto que los varones poseen menos desarrollado el cuerpo calloso (área que une ambos hemisferio, y órgano por el que se comunican ambos), que las mujeres.
Por otra parte, además de este profundo conocimiento de las funciones del cerebro, los científicos han ahondado en el estudio de los llamados estados alterados de conciencia como el sueño, la relajación y la meditación. Estos estudios a partir del análisis de Electroencefalogramas (EEG), se han descubierto diferentes ondas que posee el cerebro, dependiendo el estado de conciencia que presenta. La persona en un estado consciente presenta ondas beta (β); en estado de relajación el cerebro presenta un tipo de ondas denominada alfa (α), que se caracterizan por un bajo voltaje y frecuencia media. Posterior a este estadio viene la primera etapa del sueño, caracterizado por las ondas theta (θ). Además, durante este período los ojos comienzan a girar lentamente lado a lado. En el estadio siguiente aparecen los husos del sueño, que desaparecen al ser sustituidas por las ondas delta (δ), ritmos de alto voltaje y frecuencias extremadamente bajas. La última etapa es la llamada REM (movimiento ocular rápido, por sus siglas en inglés), en la que se dan los sueños.
Estos datos sobre el sueño llevan directamente a la dinámica denominada inhibición recíproca, la cual indica que las fases que van del estado de vigilia al sueño son: Igualación (consciente), Paradojal (cansancio) y Ultraparadojal (sueño). Esto se da debido a que mientras más excitado este el cerebro, más inhibido estará el sistema límbico (cerebelo) y viceversa. Estp quiere decir que, por ejemplo, cuando una persona lee o estudia su corteza esta ocupada en esta tarea, y a medida que se fatigue entrará en la etapa pradojal, hasta llegar a la ultraparadojal y entrar en sueño, con lo cual su corteza se inhibe y funciona su sistema reptilinio.
Se preguntarán y todo esto ¿qué tiene que ver con Mozart?. El fenómeno Mozart se explica de la siguiente forma: La música de este compositor puede alterar las ondas que el cerebro emite, por lo que se puede pasar de estar en un estado consciente (excitación cortical) a uno inconsciente (relajación), sin perder la noción de la realidad, lo que permite expandir las habilidades que uno posee al máximo. Para ser creativo se necesita activar el hemisferio derecho, y además poner al cerebro en ondas alfa. Para poder estudiar y sacar el provecho al máximo al material se necesita trabajar con el hemisferio izquierdo y estar en contacto con las ondas delta. Para estar relajado y trabajar ejercicios de salud mental y corporal, se necesita hacer trabajar a ambos hemisferios y estar en ondas teta. Todas estas tareas son casi imposibles, y muy pocas personas poseen estas capacidades de forma natural. Este es precisamente el beneficio del efecto Mozart; le permite a las personas expandir sus habilidades intelectivas, su salud corporal y su creatividad con sólo escuchar algunas de las obras de Mozart. Los resultados son impresionantes: En Britania, un grupo de mojes reportó que sus bacas dan más y mejor leche después de escuchar las serenatas de Mozart; en Washington, los oficiales de emigración demostraron que al poner música de Mozart en clases de Inglés duplica la velocidad de aprendizaje; en Edmonton, Alber, Canada, los encargados de la ciudad ponen música de Mozart en las calles de la ciudad para disminuir los congestionamientos de tráfico y los japoneses han argumentado que su mejor sake se hace cuando ponen música de Mozart.
Don Campbell ha propuesto algunas de las siguientes piezas de acuerdo al área que se quiera trabajar:
Todo comenzó con un estudio en ratas, a las cuales se les dividió en dos grupos: experimental y control. Al grupo control se le expuso a música relajante "neutra", mientras al grupo experimental se le preparó una cinta con música del genio de Salzburgo. Al momento de resolver un laberinto, resultó que las ratas del grupo experimental lo hicieron en menos tiempo y mostraron menos errores al compararlas con las ratas del grupo de control, esto implica que la música de Mozart influía significativamente en el crecimiento de las capacidades espaciales del cerebro de las ratas. Este mismo estudio se replicó con estudiantes de arquitectura, debido a que en esta rama del conocimiento el área espacial es sumamente importante; como era de esperarse los resultados fueron los mismos. El neuropsicólogo a cargo de estos estudios fue Daniel Kimura, en el año de 1964. De esta fecha a nuestros días el estudio del poder de la música de Mozart en diferentes áreas del desarrollo humano ha crecido de forma impresionante, encontrándose tres áreas específicas: (a) Fortalecer la Inteligencia y el Aprendizaje, (b) Salud Corporal, y (c) Creatividad. Los beneficios de estos estudios han llegado al manejo público gracias a la publicación del libro de Donald Campbell, The Mozart Effect. Además, Campbell ha desarrollado un grupo de cintas que permiten, tanto niños como adultos, sacar provecho de estos descubrimientos.
¿Cuál es la base científica del efecto Mozart?: El estudio del cerebro humano ha evolucionado de una forma sorprendente a la fecha. Estos descubrimientos no solamente se limitan al análisis estructural (de qué se compone), sino sobre todo funcional (para qué sirve). Esto ha llevado a una comprensión mayor sobre las implicaciones de la diferenciación hemisférica que presentan hombres y mujeres, así como los profesionales de las distintas ramas del conocimiento. Esto implica que el ser humano esta genéticamente programado para tener habilidades o aptitudes en ciertas áreas más que en otras, dependiendo si uno es hombre o mujer; de la misma forma la vocación de una persona, según estas investigaciones no tiene un gran peso en la decisión que "conscientemente" toma la persona, depende en sí de la programación genética con la que viene su cerebro. Por ejemplo el hemisferio izquierdo es el encargado de habilidades numéricas y el razonamiento, por lo tanto más dominante en hombres e ingenieros; mientras que el hemisferio derecho esta relacionado con funciones artísticas, musicales, de introspección, e imaginación, es, por lo tanto, el hemisferio dominante en las mujeres y artistas. Estas características de los hemisferios se encuentran más marcadas en los hombres que en las mujeres, puesto que los varones poseen menos desarrollado el cuerpo calloso (área que une ambos hemisferio, y órgano por el que se comunican ambos), que las mujeres.
Por otra parte, además de este profundo conocimiento de las funciones del cerebro, los científicos han ahondado en el estudio de los llamados estados alterados de conciencia como el sueño, la relajación y la meditación. Estos estudios a partir del análisis de Electroencefalogramas (EEG), se han descubierto diferentes ondas que posee el cerebro, dependiendo el estado de conciencia que presenta. La persona en un estado consciente presenta ondas beta (β); en estado de relajación el cerebro presenta un tipo de ondas denominada alfa (α), que se caracterizan por un bajo voltaje y frecuencia media. Posterior a este estadio viene la primera etapa del sueño, caracterizado por las ondas theta (θ). Además, durante este período los ojos comienzan a girar lentamente lado a lado. En el estadio siguiente aparecen los husos del sueño, que desaparecen al ser sustituidas por las ondas delta (δ), ritmos de alto voltaje y frecuencias extremadamente bajas. La última etapa es la llamada REM (movimiento ocular rápido, por sus siglas en inglés), en la que se dan los sueños.
Estos datos sobre el sueño llevan directamente a la dinámica denominada inhibición recíproca, la cual indica que las fases que van del estado de vigilia al sueño son: Igualación (consciente), Paradojal (cansancio) y Ultraparadojal (sueño). Esto se da debido a que mientras más excitado este el cerebro, más inhibido estará el sistema límbico (cerebelo) y viceversa. Estp quiere decir que, por ejemplo, cuando una persona lee o estudia su corteza esta ocupada en esta tarea, y a medida que se fatigue entrará en la etapa pradojal, hasta llegar a la ultraparadojal y entrar en sueño, con lo cual su corteza se inhibe y funciona su sistema reptilinio.
Se preguntarán y todo esto ¿qué tiene que ver con Mozart?. El fenómeno Mozart se explica de la siguiente forma: La música de este compositor puede alterar las ondas que el cerebro emite, por lo que se puede pasar de estar en un estado consciente (excitación cortical) a uno inconsciente (relajación), sin perder la noción de la realidad, lo que permite expandir las habilidades que uno posee al máximo. Para ser creativo se necesita activar el hemisferio derecho, y además poner al cerebro en ondas alfa. Para poder estudiar y sacar el provecho al máximo al material se necesita trabajar con el hemisferio izquierdo y estar en contacto con las ondas delta. Para estar relajado y trabajar ejercicios de salud mental y corporal, se necesita hacer trabajar a ambos hemisferios y estar en ondas teta. Todas estas tareas son casi imposibles, y muy pocas personas poseen estas capacidades de forma natural. Este es precisamente el beneficio del efecto Mozart; le permite a las personas expandir sus habilidades intelectivas, su salud corporal y su creatividad con sólo escuchar algunas de las obras de Mozart. Los resultados son impresionantes: En Britania, un grupo de mojes reportó que sus bacas dan más y mejor leche después de escuchar las serenatas de Mozart; en Washington, los oficiales de emigración demostraron que al poner música de Mozart en clases de Inglés duplica la velocidad de aprendizaje; en Edmonton, Alber, Canada, los encargados de la ciudad ponen música de Mozart en las calles de la ciudad para disminuir los congestionamientos de tráfico y los japoneses han argumentado que su mejor sake se hace cuando ponen música de Mozart.
Don Campbell ha propuesto algunas de las siguientes piezas de acuerdo al área que se quiera trabajar:
- Fortalecimiento Mental (para la Inteligencia y el Aprendizaje): Concierto para violín No. 3 en Sol mayor KV. 216 y Eine Kleine Nachmusik KV. 525.
- Salud Corporal (para descansar y relajarse): Cuarteto par cuerdas No. 16 en mi bemol KV. 428, Concierto para piano 20 en re menor y 21 en do mayor y serenata "Psthorn" KV. 320.
- Abriendo el espíritu creativo (para la creatividad y la imaginación): Concierto para pianos No. 23 KV.488, Las doce danzas alemanas, variaciones sobre "Ah, vous dirai-je, Maman", Sinfonía No. 40 KV.550 y el Rondo alla turca de la Sonata en La mayor KV.331.
Frente a estos interesantes datos, cabe la inquietante pregunta ¿sólo la música de Mozart produce este fenómeno?. A la fecha un grupo de psicólogos y neuropsicólogos se encuentran estudiando la música de Johann Sebastian Bach, George Frederic Händel, Antonio Vivaldi, entre otros. Lo más seguro es que la respuesta sea que todos por igual producen un crecimiento en las habilidades cognoscitivas y físicas de las personas, pues como decía Aristóteles el arte tiene una única función transmitir una emoción; por lo que Mozart es uno de los grandes que legaron al mundo arte y el arte tiene una función catártica, que los griegos del siglo V a.C. conocían muy bien, nosotros hemos que tenido que redescubrirla.
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