Pues aquí lo tenéis.
La guinda que le faltaba al pastel.
La trama pedófila en la política británica ya ha saltado a los medios masivos, como el diario español El Mundo, que publica un resumen de las alegaciones realizadas ante la BBC por el activista McKelvie en torno al lobby creado por los servicios secretos británicos MI5 para infiltrarse en las redes pedófilas (PIE), que acabó defendiendo la legalización de la pedofilia.
Curiosamente, este extremo, que el PIE fue creado por el MI5 como una operación de infiltración, fue lo que la noticia de El Mundo deja de comentar.
Como os podéis imaginar, a estas horas, y después de unos días hablando del tema (y meses preparando el terreno con el escándalo Jimi Saville), el régimen político británico está a punto de implosionar. Y lo hará cuando las acusaciones lleguen hasta la propia casa real británica, como se presume sabiendo de los extraños gustos sexuales del Príncipe Carlos (su amistad con Saville) y la del Príncipe Eduardo con el también condenado por este delito, Jeffrey Epstein.
Como es habitual en todas estas tramas, la red se teje desde las propias organizaciones de defensa de los niños, en este caso, el fallecido Peter Righton.
El testigo McKelvie ha contado que en el año 2012 la policía local de West Mercia disponía de 7 cajas (recordáis a Cristina Lagard?) con evidencias criminológicas sobre estos abusos que incluirían a “políticos, jueces, militares e incluso personas relacionadas con la monarquía: estamos hablando de brutales violaciones”.
McKelvie señala que “aunque el porcentaje de políticos envueltos en estas prácticas es pequeño, la mayoría de sus compañeros lo sabían y han callado”.
Dado que parte de las pruebas consisten en las cartas mantenidas entre el mencionado Peter Righton y destacados políticos pedófilos, parece evidente que han sido los propios servicios británicos quienes comandan esta operación, que parece coordinada con el emerger del nuevo sistema monetario y va a acabar con el ejército conocido como ISIS que es, sin género de dudas, una operación de la corona británica.
McKelvie ha remarcado que los comités de disciplina de los distintos grupos parlamentarios británicos (conservadores, laboristas y liberales) conocían esta información y que la han podido estar utilizando en provecho propio, por lo que es muy posible que la comisión de investigación que lidera Elizabeth Butler-Sloss llame a declarar a estas prominentes figuras.
Por el momento, han comenzado a aparecer nombres de políticos ya fallecidos pero entre los 20 que de momento se nombran, habría también político en ejercicio.
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